Gobierno de España. Ministerio de Fomento

Presentación y antecedentes

El Estrecho de Gibraltar constituye una zona de gran interés estratégico por su posición geográfica entre Europa y África y como cruce de las vías entre el Atlántico y el Mediterráneo, siendo considerado como un paso crucial para la navegación marítima.

Marruecos y España, países ribereños del Estrecho, a fin de consolidar sus lazos de cooperación y hacer del Mediterráneo Occidental un centro neurálgico de intercambios entre Europa y África, decidieron iniciar el estudio de un enlace fijo a través de ese brazo de mar. (Véase Marco institucional).

Esta infraestructura de enlace permanente a través del Estrecho constituiría un eslabón esencial de la red de transporte euromediterránea. La facilitación de los flujos de pasajeros, mercancías y servicios producirá una aceleración cuantitativa y cualitativa de la economía que se traducirá en una nueva ordenación del territorio y en la ampliación de las redes de transporte a ambos lados del Estrecho. En este sentido, tendría una gran relevancia para el desarrollo económico y social de los países de la región, ofreciendo una oportunidad de crecimiento integrado para toda la zona.

Los países de la región, en una visión de prospectiva, tras la puesta en servicio de las nuevas infraestructuras de transporte, podrán alcanzar una posición central para esta zona del Mediterráneo Occidental.

Algo de historia y primeros estudios

El Estrecho de Gibraltar ha supuesto desde la antigüedad un enclave singular, un lugar de separación entre el continente europeo y el africano, y al mismo tiempo, de unión entre el mar Mediterráneo con el Océano Atlántico, por el que las diversas civilizaciones de la cuenca mediterránea se han sentido fuertemente atraídas. Para la mitología griega y romana, el Estrecho constituía el fin de las tierras conocidas, una frontera delimitada por las columnas de Hércules, tras la cual se abría el océano tenebroso e ignoto.

La construcción de un enlace fijo que conectase las dos orillas separadas por apenas 14 km, es un sueño persistente que proviene de tiempos legendarios, prolongado en la Edad Media según las referencias recogidas por historiadores árabes, y que comenzó a plasmarse a finales del siglo XIX con la concepción de los primeros dibujos y esquemas de posibles alternativas del proyecto.

En la historia reciente, la idea de una comunicación fija a través del Estrecho de Gibraltar fue cobrando actualidad en el ámbito técnico internacional, de forma intermitente, desde 1869 cuando el Consejo de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Fomento español, presentó un primer informe sobre el proyecto.

Desde entonces han sido muchos los ingenieros, militares, técnicos, y políticos que han ocupado parte de su vida en tan ambicioso proyecto estudiando y presentando alternativas y soluciones. Entre éstas, cabe citar, sin ánimo de menospreciar a los que no se mencionan aquí, los proyectos de túnel excavado de D. Carlos Ibáñez de Ibero (1908) y D. Pedro Jevenois (1927), el proyecto de tubo sumergido de D. Fernando Gallego Herrera (1929) y el proyecto de puente suspendido de D. Alfonso Peña Boeuf (1956).

En 1972, en un contexto internacional propicio a la realización de grandes obras públicas, con el impacto del inicio de la construcción del túnel de Seikán en Japón, se crea en el Ministerio de Obras Públicas una “Comisión para el estudio previo sobre la viabilidad de una comunicación permanente entre España y África a través del Estrecho de Gibraltar”.

1908: Sección transversal de túnel según Ibañez Ibero

1927: Sección transversal de túnel según Jevenois

1929: Perspectiva de túnel sumergido según Gallego Herrera

1956: Perspectiva de puente colgado según Peña Boeuf

Una nueva etapa en el estudio del Proyecto, y que llega hasta nuestros días, se inicia con la cooperación de los dos estados ribereños a partir de la Declaración Conjunta Hispano-Marroquí de 16 de junio de 1979, que sentaría las bases para que España y Marruecos se comprometieran, a través de sucesivos acuerdos internacionales, en abordar conjuntamente los estudios necesarios a la realización de un enlace fijo Europa-África. Con la creación de dos Sociedades estatales de estudios, SNED en Marruecos y SECEGSA en España, se ha llevado a cabo un intenso trabajo de investigación técnica y científica en el área del Estrecho. Ello ha permitido que el proyecto evolucione considerablemente, impulsado por una dinámica de investigación muy fecunda, llevando a cabo numerosos estudios, cuyas diferentes etapas se resumen a continuación.

Ámbitos de estudio desde la creación de las Sociedades y sus etapas

Desde el inicio de la actividad de las Sociedades, SECEGSA y SNED, se han desarrollado en cooperación estudios sobre el medio físico del Estrecho de Gibraltar, la ingeniería relacionada con los aspectos técnicos del Proyecto, y los ámbitos socio-económico, financiero, jurídico e institucional, además de actividades de promoción, comunicación y relaciones externas.

Los programas de estudios son elaborados por las Sociedades, aprobados por el Comité Mixto intergubernamental, y ejecutados conjuntamente por aquéllas.

Podemos distinguir las siguientes etapas:

[1981-1990]

En una primera etapa, los estudios llevados a cabo se dirigieron principalmente a la obtención de los datos considerados esenciales en los ámbitos del medio físico, estudios técnicos, medio socio-económico, estudios jurídicos e institucionales y relaciones externas. En particular, se recabaron abundantes datos sobre el medio físico y la delimitación de posibles trayectos para el proyecto. Con la adquisición de conocimiento del entorno del área del Estrecho, se identificaron y se analizaron las posibles alternativas y soluciones técnicas para el Proyecto que fueron desarrolladas mediante una serie de investigaciones y estudios. Por último, esta etapa finalizó con la comparación entre las diferentes soluciones bajo una evaluación multicriterio, de la que se concluyó que las alternativas más viables se reducían a dos: el puente suspendido y el túnel excavado.

Imagen 1: Puente suspendido / Imagen 2: Túnel excavado

[1991-1995]

Durante esta etapa continuaron investigaciones sobre el medio físico del Estrecho; se desarrollaron los estudios a nivel de Anteproyecto Primario de las alternativas base túnel excavado y puente suspendido; además de los estudios socio-económicos y financieros correspondientes. De todos ellos se realizó una evaluación y se concluyó tras el IV Coloquio Internacional de 1995 celebrado en Sevilla, que la solución túnel era la más viable. Así se estimó que la alternativa base del Proyecto debería consistir en un túnel ferroviario excavado bajo el fondo marino, funcionalmente similar al del Túnel de la Mancha. Esta solución técnica presentaba resultados alentadores respecto a la viabilidad del Proyecto, a falta de verificar la geología del trazado. Para obtener mayor información sobre los terrenos, se acometió durante esos años la ejecución de tres obras experimentales: el Pozo de Bolonia y la Galería de Tarifa en España, y el complejo de pozos y galerías de Malabata, Marruecos.

Imagen 1: Situación del Túnel de la Mancha / Imagen 2: Foto interior del Túnel de la Mancha

[1996-2005]

Una vez decidida la solución base del Proyecto, definida en el Anteproyecto Primario (APP95), comenzó una nueva etapa dirigida a ampliar los conocimientos sobre el medio físico. El objetivo era, entre otros aspectos, obtener la confirmación de algunas hipótesis sobre la geología submarina que permitiese despejar las incertidumbres existentes, y actualizar la formulación técnica del Proyecto. Entre los estudios económicos de estos años destacan especialmente los de previsión del tráfico en la futura infraestructura y la evaluación económico-financiera del proyecto. Para ello, se recurrió al empleo de métodos de prospección mediante campañas de sondeos profundos en el mar en las que hubo que desarrollar técnicas específicas para superar los problemas derivados de sondear el lecho marino a 300 m de profundidad, desde un barco con posicionamiento dinámico, con las fuertes corrientes y vientos característicos del Estrecho.

En esta tercera etapa, después de una primera tentativa poco concluyente, el proceso de prospección marina mediante sondeos profundos tuvo continuidad con el lanzamiento en 1997 de la campaña Bucentaur 97. En esta campaña se obtuvieron unos resultados excepcionalmente valiosos, que descubrieron la existencia en el centro del Umbral del Estrecho de unos paleocanales rellenos de brechas cuyo contorno y espesor era necesario definir. Se trata de formaciones geológicas pliocuaternarias de matriz principalmente arcillosa que contiene inclusiones duras, muy heterogéneas y de baja conductividad hidráulica.

Buque Bucentaur

En 1998-99, y entre enero y junio de 2005, se llevaron a cabo una segunda y una tercera campaña de sondeos profundos, denominadas respectivamente Norskald 98 y Kingfisher 05.

Estas campañas permitieron ejecutar más de 3.000 m de sondeos y alcanzar la cota máxima de sondeo de 325 m desde el fondo marino. La adquisición paulatina de conocimiento de la geología en la parte central del Estrecho mediante estas campañas, tuvo una gran relevancia sobre la ingeniería del proyecto y confirmó la necesidad de adaptar la alternativa base a las nuevas condiciones geológicas: rebajando el trazado inicialmente previsto se podría evitar el estrato de arenas bioclásticas permeables cuyos contornos estarían limitados a 120 m de profundidad bajo el fondo marino o a 400 m bajo el nivel del mar (los últimos sondeos llevados a cabo no encontraron arenas bioclásticas más allá de ese límite).

Imagen 1: Buque Norskald / Imagen 2: Buque Kingfisher

[2006-2010]

Lo conocimientos adquiridos+ sobre las formaciones geológicas submarinas en la parte central del Estrecho, hacían necesario revisar las conclusiones del Anteproyecto Primario APP95, por lo que se procedió a su revisión y actualización, incluyendo un estudio del impacto del proyecto sobre el medio ambiente, dando lugar al APP07. Como conclusión de esta etapa, se realizó el Evaluación Global (EEG) cuyo objetivo principal fue el análisis y valoración de los estudios de las distintas áreas y la integración de sus resultados. En el EEG se proponen una serie de acciones futuras a emprender para continuar progresando en el proyecto como son, tras la necesaria obtención de mayor información geotécnica, la reformulación del proyecto del túnel mediante la actualización del marco técnico de la obra y de su explotación. Asimismo, se propone la actualización de los estudios de previsión de tráfico, sobre los impactos socio-económicos y ambientales de la obra y los estudios sobre el marco jurídico-institucional y financiero.

[2010-época actual]

Sobre la base de las conclusiones de estudios anteriores, el período más reciente ha estado encaminado a la obtención de una mayor cantidad de datos sobre el entorno físico del Estrecho de Gibraltar en colaboración con distintas instituciones científicas. Se ha procedido también a la revisión de estudios técnicos y al seguimiento de la evolución de la tecnología relacionada con la excavación de túneles y las técnicas de prospección. En el ámbito socio-económicos se han hecho estudios de impacto en las relaciones Europa-África, los impactos socioeconómicos y observatorio del tráfico de pasajeros y mercancías en el corredor del Estrecho.