La componente geoestratégica

Más del 80% de las mercancías que aseguran los suministros básicos de la humanidad se transportan por mar. El tráfico marítimo debe de atravesar los difíciles “cuellos de botella” que comunican los océanos, mares y continentes del planeta.

El Estrecho de Gibraltar es el segundo paso de tráfico marítimo del mundo, sólo superado por el Canal de la Mancha, donde se construyó el Eurotúnel que une Francia y el Reino Unido, bajo la vía marítima más transitada del planeta. Nadie duda del valor geoestratégico del Estrecho de Gibraltar, pues la Historia y la creciente actividad comercial en la actualidad refrendan y revalidan este concepto.

Desde el punto de vista geopolítico, la presencia de Estados Unidos en África, la proyección de Europa hacia el Sur, la expansión del comercio de China y la presencia física de Rusia, junto a los intereses de Israel y las monarquías del Golfo Pérsico en la zona, dan una idea de la importancia del Estrecho en las Relaciones Internacionales.

El Proyecto de Enlace Fijo, mediante un túnel ferroviario subterráneo, tiene una vertiente geopolítica de enorme trascendencia en cuanto a las oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las dos orillas, y sobre todo para el desarrollo de los transportes terrestres intercontinentales, cuya primera beneficiaria será la zona económica Euroafricana, y también será una valiosa herramienta de distensión que facilitará el acercamiento entre dos culturas obligadas a entenderse y a cooperar.

El estrecho de Gibraltar desde el aire
Estrecho de gibraltar
Estrecho de Gibraltar desde el oeste
Estrecho de gibraltar
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Estrecho de Gibraltar

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El túnel del Estrecho se inscribe en la construcción de un espacio de verdadera cooperación entre la Unión Europea y el Magreb, como lo demuestran las acciones llevadas a cabo por diferentes instituciones: La comisión Europea, el Foro Euro-Med de Transportes, el Grupo de Ministros de Transportes del Mediterráneo Occidental 5+5 (GTMO 5+5), la Unión por el Mediterráneo (UpM), la Unión para el Magreb Árabe (UMA) y el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de Naciones Unidas a través de la Comisión Económica de Naciones Unidas para África y Europa. 

El Túnel bajo el Estrecho de Gibraltar, supondrá, en el “hinterland” a corto plazo, el impulso definitivo para el desarrollo e integración del Campo de Gibraltar con el eje Atlántico en torno a la ciudad de Tánger, al atraer y consolidar nuevas inversiones, infraestructuras logísticas e industrias que facilitarían la creación de empleo y un mejor desarrollo sostenible para ambas regiones.

A nivel transcontinental, el impacto del Enlace Fijo en las relaciones comerciales entre Europa y África contribuirá a una mayor integración y equilibrio entre ambas zonas, favoreciendo los flujos de mercancías, una mayor productividad de las empresas de la región y la relocalización y creación de nuevas empresas en ambas orillas, con el consiguiente efecto positivo sobre sus economías. 

Sin duda, una obra de estas características facilitará acuerdos permanentes entre España y Marruecos, entre Europa y África, que aportarán paz y estabilidad, permitirán sortear las posibles crisis puntuales entre ambas orillas del Mediterráneo, y facilitará un marco de mayor estabilidad social, política y económica en las regiones vecinas, beneficiadas por el crecimiento que traerá consigo.

Las redes de transporte euro-africanas, sin la barrera física del Estrecho, alcanzarán un progreso sin precedentes para ambos márgenes del Mare Nostrum. 

Más al Sur, incluso el Sahel podría verse influenciado positivamente por esta gran obra, al permitir el transporte terrestre de los grandes recursos energéticos procedente de esta región. 

Podemos finalizar afirmando, tal y como concluyó el informe final del Estudio de Evaluación Global del Proyecto (EEG-09) contratado en 2008 a un consorcio consultor internacional, entre otras conclusiones, que “La componente geoestratégica del enlace entre África y Europa y el potencial de desarrollo de las redes de transporte de muy larga distancia, pesa fuertemente en favor de la realización del Proyecto y de la implicación de la comunidad internacional, en particular en cuanto a su financiación. La decisión relativa a la realización del Proyecto dependerá de la ponderación que los agentes de decisión atribuyan a la dimensión geoestratégica del Proyecto”